América Latina tiene 225 millones de pobres de los que 90 millones viven en extrema indigencia. No existe futuro sin la educación escolar de sus hijos.
El trabajo infantil no es consecuencia de la pobreza sino sólo una de las razones. Un niño obrero es un niño privado de sus derechos básicos: la educación. Acabar con el trabajo infantil pasa por establecer proyectos de escolarización para todos los niños. En la imagen Ana toma un helado. No conocía su sabor. |