Las gestiones han dado su fruto y el centro de la Fundación en Nadiad ya dispone de licencia para procesar adopciones internacionales. Matruchaya, el jardín de infancia que recoge niños, bebés, recién nacidos y abandonados, es una referencia en nuestro proyecto.
Produce un gran impacto ver la sonrisa de estos niños con los que se encuentran a unos cientos de metros en las calles, reclamando su oportunidad. |
